Capellanes en mis Lamentadores

"Los Capellanes son los guardianes espirituales más importantes de los Lamentadores: preservan los secretos más íntimos del Capítulo, garantizan la permanencia de su credo y mantienen una vigilia eterna en busca de síntomas de la Rabia Negra entre sus Hermanos de Batalla. Todos los elementos que rodean la apariencia de un Capellán son un recordatorio constante de la mortalidad, al fin de infundir terror en el enemigo y espolear a sus Hermanos de Batalla a realizar grandes hazañas antes de que les sorprenda la muerte."


 Y con este extracto del Códex AS añado una nueva entrada al Blog, que durante última semana he estado mi liado y lo he tenido abandonado, sobre los Capellanes que tengo pintados para mi ejército. Aparte de una única vez para dirigir una CdlM, no los he usado al mando de otras unidades ya que pienso que un Bibliotecario aporta más al ejército. ¡Pero eso no quita que sean unas miniaturas increibles y muy agradecidas de pintar!

 Mi Capellán Exterminador toma de base una miniatura del año de la Polka, de metal, de cuando los exterminadores no eran más grandes que sus compañeros en servoarmadura. Para adaptarlo a los "nuevos tiempos", usando masilla abrí los brazos para darle más dinamismo, cambié el Crozius por la maza de un Exterminador del Caos y le añadí algunos detalles extras como el "estandarte" o el tabardo. Por último, elevé la peana para que no parezca un retaco y que sobresalga sobre sus compañeros exterminadores :)
 Le tengo un especial cariño a esta miniatura puesto que fue la primera que pinté usando un esquema de los Lamentadores y el primer ajedrezado que hice.

 Aunque tiene trabajo de conversión, se puede reconocer aqui al Capellán de la caja de Vengaza Oscura. Para esta miniatura, le hice un yelmo nuevo (el que viene de serie estaba perdido, sniiiif.... ¡Luego aparecio!), le modelé un mantón de pelaje invernal para tapar la heráldica de los Ángeles Oscuros que llevaba en la capa, cambié la cabeza del Crozius por la de un hacha de la Guardia Sanguinaria y un porrón de detalles más para ocultar todos los símbolos de los AO que pudiese.
 Con el libro a modo de estandarte y las dos armas que porta, me parece que conseguí una conversión bastante amenazante :)

 Y para terminar, el Capellan que más trabajo me llevó hacer. La miniatura base es un Comandante Dante de metal, que lleva conmigo desde hace más de trece años. El mayor trabajo fue el retirar la cabeza sin alterar el Aura de Hierro, para lo cual tuve que recurrir a una fresadora y a cascos de aislamiento... ¡Menuda escandalera de chirridos! ¡Parecía como si la propia mini estuviese chillando! jajajaja El resultado final mereció la pena ya que cuando enseño la miniatura, nadie reconoce de entrada al Comandante de los Ángeles Sangrientos.

 Con esto acabo con el Reclusim de los Lamentadores. En próximas entregas os mostraré mi Sacerdocio y el Librarius.

Un saludete!