Land Raiders, Probando listas III

Buenos días!

De cara al torneo que se celebrará en Octubre en Plasencia ando probando listas y ayer desplegué de nuevo una de mis clásicas tri Land Raider pensada para hacer amigos.


El torneo va a permitir 0-2 unidades de Forgeworld, tiene sus propias misiones y están capados los aliados. Podéis ver las bases de éste AQUI.
Aunque el torneo es a 1800, ayer jugamos a 1850, por lo que pude meter algunas chuches más a las unidades. La lista constaba de tres Land Raiders, un Caballero Imperial y una Fire Raptor: algo bastante complicado de morder y de tragar para casi cualquier rival

Destacamento principal, Ángeles Sangrientos

CG:

-Malakim Phoros.

LÍNEA:

-Compañía de la Muerte x6 con Bolter y Puño de combate x1

            Land Raider Redentor con Cañón de Fusión

-Escuadra de Asalto x6.

            Land Raider con Cañón de Fusión.

-Escuadra de Asalto x6.

            Land Raider con Cañón de Fusión.

PESADO:

-Cañonera Fire Raptor con Quad Bolter Pesado.

Destacamento aliado, Caballeros Imperiales:

 -Caballero Errante.

Un despliegue de cuatro miniaturas en la mesa y las cuatro bastante durar de matar. Echo mucho de menos al Bibliotecario con el Escudo de Sanguinius para proteger mis LR, pero por suerte en la nueva tabla de daños de vehículos es más complicado que éstos exploten de un (des)afortunado disparo de fusión.

Mi compañero Joan llevaba una lista que también se las traía: 6 Centugravs, Tigurius, Coteaz, un Caballero Paladín como punta de lanza.

Jugamos Vórtice con la misión de los Objetivos Tácticos ocultos (el rival no sabe tus objetivos ni tu los suyos hasta que no los cumples)

Joan tenía a iniciativa y desplegó en línea en casi toda su zona:

Mi despliegue, sin embargo, fue a alejar lo más posible mis LR de sus Centuriones pero tratando me mantener mi LRR con la Compañía a Malakim todo lo cerca y a cubierto posible para intentar cargar cuanto antes:

Con una TSC de 4+ combinando el pedrolo y el combate nocturno, esperaba aguantar y salvar las salvas grav evitando inmovilizarme.

La partida en general fue muy divertida, aunque al principio bastante lenta ya que ninguno de los dos no sabíamos demasiado bien las reglas de los Caballeros y teníamos que recurrir al Reglamento constantemente. Os dejo unas instantáneas de la partida:

Aunque Joan no tuvo la fortuna de tener Invisibilidad como poder psíquico (por suerte para mi), la Oscuridad que sí consiguió le ayudó bastante a sobrevivir a los disparos térmicos de mi Caballero y sus Centuriones no fueron el pasto fácil que yo esperaba. Y no solo eso, sino que sus armas Grav dieron bastantes problemas a mis Land Raiders y a la Compañía de la Muerte, hasta prácticamente diezmarla.

Malakim y la Compañía se vieron obligados a desembarcar de su LRR al acabar inmovilizado en el primer turno, tras lo cual asaltaron a la Escuadra Táctica que había surgido de los escombros humeantes de su Rhino explotado: el Señor de la Ruina se bastó él solo de su lanza para acabar con todos los Ultramarines que le salieron al frente. Por desgracia la unidad se quedó destrabada y la Compañía entera fue pasto del Cañón de Batalla del Caballero de Joan y de los Gravitones de sus Centuriones. Malakim, sin escolta, herido y aullando preso de la Rabia y la Sed de Sangre se lanzó hacia Tigurius y sus Centuriones dispuesto a alimentar su lanza con la sangre del Bibliotecario Ultramarine.

Pero sinceramente con lo que más disfruté fueron con los combates singulares que se realizaron: ambos Caballeros se enzarzaron en titánica lucha en la que el Caballero blanco de Joan lanzó una carga brutal para tratar de proteger a su Señor de la Guerra, pero Ifrit aguantó sin problemas la embestida. A continuación de un mandoble hundió su arma segadora hasta el núcleo energético del bípode enemigo, que entró en fase crítica y se vaporizó en una gigantesca explosión de fuerza devastadora que casi se lleva por delante al ya dañado Caballero Errante.

Después de que aniquilasen a la Compañía de la Muerte, Malakim saltó las ruinas que se interponían entre él y los Centuriones de Tigurius y se lanzó al cuerpo a cuerpo. Desgraciadamente el Sargento se interpuso entre él y el Bibliotecario, frustrando sus intenciones de obtener la cabeza del Señor de la Guerra enemigo. El combate fue infructuoso para ambas partes, hasta que Coteaz entró en la liza y dio un adversario digno a Malakim. Mientras ambas figuras se batían en combate singular, el Caballero Errante asaltó al Bibliotecario y a lo que quedaba de la escuadra de Centuriones, dando cuenta de ellos con su Espada Segadora. Finalmente Malakim cayó ante el martillo del temible Inquisidor, aunque éste fue a continuación aplastado bajo los pies del Caballero Ifrit.

Concluyendo ya, fue una partida realmente larga (toda una mañana y parte de la tarde) pero muy divertida y llena de momentos realmente muy buenos. El resultado final, jugando cinco turnos, fue de 8-10 en mi contra.

El Caballero Imperial es un bicho que, aunque bueno disparando, es realmente temible en el cuerpo a cuerpo: se cepilló sin despeinarse dos unidades de motos, a los Tiguriones y al otro Caballero Imperial. Mucho cuidado con dejarle campar a sus anchas por el campo de batalla porque te puede hacer un hijo.

Un saludete!